Triatlón de Fuentealamo 28-04-2007

Antes de empezar a explicar en detalle el triatlón de Fuentealamo, quiero felicitar a Lourdes, ya que en su primer triatlón lo hizo más que bien, enhorabuena!

La "aventura" de Fuentealamo, empezó el viernes. Digo "aventura", porque nos pasó una cosa que todavía Óscar Cecilia debe estar riendo. A pesar de que sabíamos que teníamos que llegar a Murcia, cuando íbamos por las 5 horas de viaje, vimos un cartel que ponía Fuentealamo. ¿Qué hicimos? pues obviamente desviarnos. De repente estabamos en una carretera de cabras, que no pintaba nada bien. Decidimos continuar, y por sorpresa nuestra vemos un cartel que ponía Castilla la Mancha. La verdad es que a pesar de que nos mosqueó un poco, la señal indicaba Fuentealamo recto. Finalmente llegamos al pueblo, encontramos un pabellón, pero que casualidad, éramos los primeros. Era evidente que habíamos aterrizado en otro Fuentealamo.
La salvación fue llamar a Óscar Cecilia, al que todavía agradecemos sus explicaciones.


Superada esta fase, finalmente llegamos a Fuentealamo de Murcia. Y aquí empieza la segunda "aventura". Eran las 10 de la noche, y aperentemente ya no quedaban colchonetas. Si llega a ser por Lourdes y yo, dormimos en el suelo, pero Marisol sacó su carácter más mexicano y todos conseguimos dormir blanditos. Por cierto que escojimos bien el sitio ya que el pabellón estaba separado por una cortina. A nuestro lado estaban los tranquilos, en el otro el cachondeo era total.


Llega sábado por la mañana y empieza todo el preparativo. Desayunamos y luego nos fuimos a calentar un rato en bici. Ya a la vuelta, dejamos las bicis en el camión que las llevaría a boxes. Preparamos todo bien y a comer. Los nervios ya se empezaban a notar, y si no que se lo pregunten a Lourdes, que pobre estaba...


Después nos dirijimos hacia el primer box, siempre siguiendo los consejos de Nico, que estaba con unos amigos, pero no se olvidó ni un momento de nosotros. Allí dejamos las bambas y subimos en el autocar que nos llevaría a la playa donde estaba el primer box. La verdad es que como ya avanzamos Toni y yo, aquello era una fiesta, y el detalle de tener colocadas las cosas en el mismo sitio en los dos boxes nos pareció muy acertado.


Finalmente empieza la prueba. Si salen fotos, al equipo femenino nos podréis distinguir perfectamente, ya que las tres "chulas" íbamos sin neopreno, en medio del resto con neopreno.
El agua, pues personalmente mal, yo creo que tanto a Marisol como a mí nos impactó tanto la salida de Lourdes, que luego ya no sabíamos como nadar (es broma), pero es que Lourdes se tiró como una auténtica profesional (ella misma os contará).

Luego en la bici me encontré muy bien, y a pesar del puertecillo, se podía hacer muy bien. Al terminar, decidí practicar de nuevo, el quitarme los zapatos y entrar en boxes descalza para la transición. Está vez fallé y uno de los pies se me quedó enganchado. A cámara lenta me caí en la entrada y todavía uno de los voluntarios y yo nos estamos riendo.

Última prueba, solo falta correr. Justo cuando yo salía oí que la primera chica entraba. La carrera, un poco dura, ya que hay subiditas, y a mi que correr no me apasiona, según Marisol llevaba cara de cabreo. Pero estuvo muy bien, ya que eran 2 vueltas a un circuito que todo el rato te vas viendo y así nos podíamos ir animándo.

Al final, como siempre todos muy contentos y con muy buenas sensaciones. La verdad es que después de ver el triatlón de Fuentealamo, todavía alucino más con este deporte. El año que viene tenemos que ir más gente.

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