Duatlón de Vic

Este duatlón es muy bonito, pero también duro. Aunque en la bici hay mucha subida y bajada, hay bastantes trozos llanos o falsos llanos que ir en grupo ayuda mucho. La salida no me ha gustado. Éramos muchos y el camino muy estrecho. Era difícil adelantar y casi no se veía el suelo. Yo me he torcido un tobillo a los 200m. Durante la carrera casi no lo he notado, pero ahora me duele y lo tengo hinchado. Yo haría la salida en una zona más ancha para hacer un primera selección.

Una vez situado cada uno en su zona de "confort", el recorrido es muy bonito, siguiendo un río por un caminito. Como la bici era dura, me he limitado a ir a 180ppm y ala, "a disfrutar del recorrido". He intentado ir con Sergi en la salida, pero ya he visto que llevaba otro ritmo. La transición me ha ido bien. En la bici he disfrutado mucho. Supongo que como no puedo subir de pulsaciones por falta de piernas, el oxígeno me llega mejor y puedo disfrutar del paisaje. Estaba en eso cuando me ha cogido Armando (el marido de Merche, un ex del club). Me ha animado a ir con él y no le podía decir que no. En fin, que ni disfrutar de la montaña puede uno hacer en domingo. Ala, a pedalear, que las piernas son más bonitas hinchadas. Por suerte ha llegado la bajada y booomba! A disfrutar de nuevo. Sergi estaba a 20 metros, se notaban los 100km que hizo ayer de bici. Pero como todo lo bueno tiene un final, de nuevo llegó la subida. Aquí poco se puede chupar y se me fueron Armando y compañía. Luego cogí a 2, que se me fueron en unas curvas peligrosas en la bajada y me convertí en el llanero solitario. Unas rectas larguísimas. Por delante veía como "mi duo" cogía a Sergi y por detrás sólo veía el desierto. Y yo ahí solo, recordando esas 2 malditas curvas. 10 metros me suponían medio minuto. Casi al final oigo a Ernest que me avisa. Venía el séptimo de caballería a mi rescate. Un pelotón comandado por el gran Ernest me llevó hasta el box.

No sé qué le pasó a Sergi en el box, pero salimos los 3 a la vez. Sergi como alma que lleva el diablo, Ernest, como preso con 50 bolas enganchadas y yo pensando que mis piernas parecían yunques de hierro macizo. Ahora sí que quería correr. Ni 180ppm ni nada. A saco. Quería ir con Sergi, pero iba unas pocas revoluciones por delante (11 exactamente al final ;-). Cuando llevaba 2km, empecé a sentirme mejor. Aunque fui recogiendo varios cadáveres (es increíble las consecuencias del isostar que se beeb en la bici…) y veía que recortaba a Sergi, ya no pude hacer más.

Como premio al esfuerzo: una camiseta, Isostar, plátanos, charla, tertulia, disfrute de una mañana muy soleada con los amigos, buenas sensaciones, y dolor de tobillo (no se puede pedir todo ;-)
Felicidades a todos y especialmente a Marisol con su tercer puesto.