La aventura de meterse en un trialón de distancia Ironman sin prepararlo de forma específica ha acabado con un final feliz. Ha sido extremadamente duro, pese a que las codiciones han sido óptimas: el mar en calma, poco viento y poco calor. Duro porque meterse entre piernas una bici y hacer 180 kms con la cabeza entre los brazos, sin haberlo preparado de forma específica es asegurarse acabar con el culo como un mandril, el cogote hecho polvo, la espalda destrozada y las piernas hechas calderilla....para luego correr -siempre sin andar- una maratón de 42,2 kms.Pues todo ésto me ha pasado:He salido del agua en 1h 08 min, lo que es un tiempazo para mi. En la bici he conseguido una media de 31 kms/hora (no he intentado siquiera mejorar eso para reservarme para la maraton). He bajado de la bici y sobre el km 2 ya he visto que no conseguiria recuperar mis fastidiadas piernas de ciclista para que convirtieran en piernas de runner.Como lo que pretendo es acabar de todos modos -siempre de forma digna- he cojido mi ritmo tocinero y he podido mantener en cada vuelta de 7 kms unos tiempos muy regulares:menos las dos primeras he ido a 39 min/cada 7 Kms. El total ha sido de 10h48 min, mejorando mi tiempo del pasado año en 14 minutos.1er clasificado en mi grup de edad.
Lo mejor es que dos dias después ya estoy pensando en volver a corretear en bici o a pié.
Para quitar hierro al asunto de los obsesivos entrenos, ahí va un resumen de los mios desde el 1 de enero:
Natación: 27.400 mts.
Bici: 645 kms (incluye poco mas de 100 en BTT)
Run: 357 kms. aprox.
Lamento no haber podido aprovechar las excelentes condiciones del dia para romper mi mejor crono, pero no se puede estar en todas partes, y éste año la nieve me ha tenido cautivo hasta el final.
Emili.
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